miércoles, 1 de julio de 2009

Para que la comunicación ocurra...

Limitarme a hacer una síntesis de las ideas aquí enunciadas no me parece suficiente para poder establecer una real comunicación; creo que debemos aportar ideas que permitan lograr una real y verdadera comunicación.
Hoy, es innegable que recuperamos el sentido humano de la escuela; la comunicación es la base para el desarrollo de cualquier civilización; la falta de comunicación, la mala comunicación o el uso tendencioso de la comunicación, han provocado desde la mediocridad de los procesos educativos, pasando por desintegración de grupos, hasta verdaderas catástrofes como las guerras mundiales.
La maravillosa comunicación que va desde un simple gesto, una mirada, una sonrisa, un abrazo… hasta un tratado, una pieza oratoria o una sala de chat; tan pródiga una como la otra, tal útil una como la otra, tan peligrosa una como la otra.
La verdadera comunicación, la que es capaz de construir ideas, la que provoca la generación de verdaderos proyectos de vida, la que es capaz de forjar almas y mentes, la que puede edificar ciudades, escuelas, hospitales, pueblos, la que en silencio emite un grito de alegría, de gratitud o de compromiso, la que es utilizada para construir una sociedad más justa, más igualitaria, más humana, la que es capaz de construir un nuevo mundo que sustenta su actuar en la comunidad del amor.
Y entonces una vez más recuperamos la importancia del maestro y de la escuela, la mediación pedagógica como base de estas quimeras. Una comunicación con sentido, con idea, con una conexión muy fuerte entre emisores y receptores, con mensajes claros y precisos, utilizando siempre los canales adecuados, con signos que fortalecen el proceso y con estrategias de retroalimentación que permiten una eficaz comunicación.
Los maestros debemos utilizar las NTIC, debemos conocerlas, manejarlas, aplicarlas; no debemos tenerles miedo. Pero ante todo y sobre todo no debemos olvidar que nuestros receptores son seres humanos igual que nosotros y a los que tenemos la necesidad de formar con una verdadera comunicación.

5 comentarios:

  1. Creo que no se puede describir mejor la comunicación como lo que has escrito, como dices no es necesario utilizar palabras, un simple gesto puede provocar un gran enamoramiento o una guerra, lo importante es que realmente seamos capaces de transmitir correctamente a los demás lo que en realidad queramos, si no queda claro repetirlo hasta que ambas partes están en el entendido del mensaje.

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  2. Si comunicar implica exponer. Me explico tu sensación de que involucra peligro. Pero si comunicar es compartir ¿existe peligro en ella?

    Tu mismo expresas que el riesgo mayor no está en la comunicación, sino en su ausencia o en su distorsión.

    ¿Qué compartimos cuando nos comunicamos? Alguien dirá que compartimos información. ¿Únicamente información? ¿comunicamos cuando compartimos otro tipo de cosas?

    Si al comunicar compartimos otras cosas, aparte de información, entonces construimos una comunidad más amplia que la sola comunidad de conocimientos. Así sí construiremos una sociedad justa y su ambiente, una verdadera conexión mutua.

    En este contexto, me parece que las nuevas técnicas tienen una importancia tan sólo relativa.

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  3. Me agradan tus puntos de vista, ciertamente la comunicación abre puertas y mueve mundos.

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  4. Comunicar, principio y fin, una espiral que sucede en tanto el hombre existe, pues cada uno de los movimientos que hacemos se convierten en discurso... ajeno a lo que las materias promueven de manera muy lineal, el hombre en sí mismo es emisor, receptor, mensaje, canal, ruido...

    Recordemos también un concepto toral para que el proceso sea efectivo: fidelidad, es decir, el esfuerzo que hacemos por ser claros y por recibir correctamente el mensaje... nunca se da al 100%, pero es hacia donde debemos tratar de llegar.

    Felicidades por su blog y por tan buena definición del proceso comunicativo master.

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  5. Recordemos que toda palabra representa algo más, nos remite lejos del sonido, si bien cerca de otras palabras o de una imagen: por ello, san Agustín afirmó en el siglo IV "que toda palabra es signo", o bien, expresado con ternura: toda palabra está preñada. Es decir, que cada palabra nos lanza cada vez más lejos.El lenguaje está estructurado, las palabras contienen otras palabras, y también imágenes. cada una por si sola significa algo, y al juntarse afirman o modifican el significado.
    Elijamos con cuidado.
    Este espacio nos está permitiendo que la comunicación ocurra y fluya.
    Gracias Mario
    De Silvia

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